Escribo

Nunca entendí el cansancio por las mañanas [de los otros].  Yo por las mañanas quiero volar, desayunar las tostadas desbordando mermelada, quizás manteca; tomar  café amargo o té con canela (siempre mate). Por las mañanas tengo tantos planes: correr  y salir del margen, cantar lo que sea. Luego a medida que las horas pasan, las ganas se evaporan, se diluyen, se van.  Entonces asumo la nostalgia que me causan las tardes [todas] cuando el sol por fin se va. Un día menos suelo pensar.

¿Qué es el amor? Me pregunto está tarde de febrero, en un verano raro neutro entendiendo que... soy demasiado imperfecta para comprenderlo.

Ciertas cosas Se intuyen de verdad Tratamos de olvidar Perdemos sin querer Cantamos sin cesar Nunca vuelven a sanar. Ciertos días Estamos para atrás Sentimos que no va Pedimos libertad Queremos respirar. Ciertos miedos Corrompen de verdad Tenemos que afrontar Podemos superar. Cierta gente Ya nunca más verás Nos vienen a enseñar Es sano acariciar.