Yo te bendigo la buena obra el sentimiento genuino y desinteresado y maldigo al los que naturalizan la violencia, las muertes y los engaños. Maldigo si por un momento me olvido lo que está pasado, si sólo pienso en cifras, si sólo veo cadáveres en fosas y playas; y me voy acostumbrando. Maldigo, si maldigo mi suerte, por la verdad no se de que me estoy quejando, si tengo casa, techo y comida, también salud. Yo bendigo a todas las almas que luchan y bendigo a los niños que aguantan tanto. Bendigo a las personas que abrigan con una llamada, con comida caliente y con tan solo escucharlos. Maldigo a los inescrupulosos que roban, malversan fondos y estafan al estado. Bendigo a los ancianos azotados, tan encerrados y vulnerados, bendigo a las mil acciones por ayudarlos. Maldigo a esos que se llaman empresarios o dueños y en realidad son estafadores del tiempo con su trabajo esclavo. Bendigo a los que sanaron, también a los qu...