Escribo

A turdida estoy B uscando siempre C ontestar D ilucidar E ntender F undamentar G esticular H acer comprensibles I deas insistentes J ustificaciones K ilómetros de limitaciones L itigios de mí M ente N unca entiendo como O pera P ero intuyo Q ue solo improviso R efuto mis emociones S atirizo mi pensar T rato de ser más que una U topía V uelvo a tropezar Y a transité este camino Z oom y zas. Imagen tomada de internet

Tu secreto Que grita verdades Que roza la  ofensa Que hiere Que esconde algo Disimula ¿Por qué debería yo saber? Es tuyo Es tu enigma Tu escondite Tu rincón oscuro No entra nadie.

De nadie, nunca Del cielo Del aire Libre Valiente Intocable Etéreo.

   Cuando Berta murió, después del triste velorio y del tedioso entierro, las ominosas promesas que entre llantos se dijeron, quedaron truncas. Fue cuando por fin, todas las cosas volvieron a ser como antes “sin ella” pero como antes. Los grandes, los mayores, los que saben algo de la vida, se repartieron sus pocas cosas. Se llevaron sus fotos, su caja de música, su traje gris, su tocado de novia, los recuerdos que guardaba de los niños se perdieron, donaron sus ropas y también repartieron a sus hijos. El mayor quedo con su padre y los más chicos con los abuelos. Suele suceder que el destino para unos es benévolo y para otros es siniestro. Un año después de la convalecencia y muerte de Berta y en lapso de unos meses, murieron los abuelos. La pompa fúnebre que ausento al padre, persiguió a estos niños por el mundo entero. Crecieron como pudieron. Para subsistir ellos anularon los recuerdos, borraron de sus mentes las fechas, se olvidaron primero de su olor siempre...

Lo hace una vez Dos veces, diez, cien No se concentra Va y vuelve Gira sobre su eje Pierde su tiempo Se victimiza La culpa es de todos  De las circunstancias De sus padres De una ciudad cualquiera De la gente de mierda De la envidia Del qué  dirán Se asfixia por momentos Se castiga mucho Se tortura siempre Su orgullo es volátil Internamente se desvaloriza Lo intenta Pero es cruel y autocomplaciente Se martiriza y satiriza No acepta la crítica Le duelen los reproches, Le sigue doliendo aquel Sin resultados Lo hace una vez Dos veces, diez, cien.  Kwangho Shin, imagen tomada de internet

Se ríe Estalla de hermosura Varía sus colores Gravita Modula su temperatura Baila con el sol Observa cómo vuelan mariposas Y zumban las abejas Se esconde con los cerros, las nubes. Marea a gatos y perros Acaricia a los arboles Canta con los pájaros Se refleja en el agua Se siente imponente Hoy esta cálida y serena Todo transcurre en ella Mientras unos leen, otros sueñan y los chicos juegan. Imagen tomada de internet

Vino blanco Vestido de blanco Embebido en valor Blanco su aura y su esplendor Estaba extasiado hasta el hartazgo, De la pantomima. Lo corroía la envidia, La falsa modestia Se percibía su frustración La falta de amor. En su discurso Que fue como un siglo Pero duró un instante Dijo verdades A todos y a nadie Fiel a su estilo Con cierto glamur Estreno sentimientos En esa función Fue extraño, pero genuino Fue cruel, pero sincero Desde ese día evolucionó. Su corazón esta pleno Sus sueños son certeros Y su orgullo es eterno. imagen tomada de internet