Escribo

Nació del fuego para el fuego y por el fuego desde un principio tuvo esa intención esa violencia de arder sí, de arder sacando chispas lacerando cada fibra calentando cada rincón cada poro cada arista de su ser elevándose con el humo supo fundirse en el viento   y entreverarse en las cenizas, supo deconstruir su esencia sublimarse en moléculas y trascender.

      Sospecho que no va a parar de llover y me dicen por ahí que no dan ni ganas de salir. Así estamos asustados, preguntándonos siempre cual es la fórmula, la clave, el acertijo, para por fin dejar la rutina que pudre todo. Autómatas , vamos repitiendo sin cesar que no deseamos ni el bien, ni el mal a nadie…básicamente al otro no le deseamos nada. Estamos tan distantes y tan distintos, tan cada uno en su papel, que nos cuesta mirarnos a los ojos, nos corrompimos al crecer y dejamos lo más lindo de lado, dejamos de querernos tal cual somos, dejamos de buscarnos y también de encontrarnos. Y nos pasa en la casa, con los amigos, con los primos, nos enajenamos. Cada cual peleando sus batallas, donde esa irrealidad cada vez es más real. Reinan lo monólogos, la victimización, la altanería y hay tanto de sin sentido que ya no importa lo que siente el otro, es un abismo lo que nos separa. Hasta resulta ridículo intentar usar otros zapatos, duele la incomprensión de...

 Todas: Doble, doble confusión;  doble guerra y turbación; arda el fuego; el calderón hierva, hierva á borbotón. W Shakespeare   No voy a suponer. No tiene sentido. Solo genera un gran vacío. Una tonelada de preguntas sin respuestas, un abismo incalculable. Siempre tendemos a suponer mal. Son tantos los fantasmas, los miedos, los juicios y las carencias. Que el otro se convierte en enemigo. No importa ya la causa, ni el pecado mortal de suponerlas. Es toda una proyección del ego herido. Siempre tendemos a suponer lo peor.Y finalmente todos son victimas, culpables o muy cobardes.

  Esa vieja casi calva, infestada de conceptos arcaicos, estaba ahí parada y yo no quería ni mirarla. Su recuerdo se remontaba en el tiempo, quince años atrás, cuando ella disertaba de manera monótona algo. Por alguna razón siniestra la odiaba antes, ahora y tal vez mañana. imagen tomada de internet

¿No sabemos quién despierta a quién? al despuntar los rayos, al marcharse las estrellas  e stán ahí; ambos atentos. Ella tan casa el tan perro ella brotando en cada rincón el ladrando a los cuatro vientos ella tan multicolor el tan dorado. Tan continente y contenido tan cada uno en su papel, así transcurren los días, las estaciones. Llantos por salir  y siestas de pasto, tardes de corretear palomas y de tomar el último sol. Noches de estrellas, de árboles y vientos de olorcito rico en la cocina de entrar y salir. El siempre alerta ella siempre acogiendo ella tan casa hermosa el tan mimoso perro.

Es mi hora, mi momento  de destellos y cada fracción de luz me exalta... Vibro en colores broto en olores me nutro del suelo me acaricia el viento. Soy esa suma de momentos y de complementos. Floto, giro, canto bailo  y me elevo. Es mi hora, mi momento.

Nacen nacen normales nacen, crecen normales nacen, crecen, se reproducen normales nacen, crecen, se reproducen y envejecen normales mueren normales mueren.